El pasado mes de julio, nuestra Sección Estudiantil de la Audio Egineering Society (AES) organizó una conferencia sobre audio inmersivo en la que contamos con la presencia del Ingeniero en Comunicaciones y Electrónica, Raúl Oropeza Silva, quién actualmente dirige el proyecto de incorporación del primer sistema de postproducción de audio inmersivo para Televisión de Alta Definición (HDTV) con el formato Dolby Atmos en el Centro de Postproducción de Televisa San Ángel en la Ciudad de México. Raúl nos habló de cómo se llegó, a partir del CD como estándar de audio digital, primero a los sistemas surround 5.1 y de ahí a los sistemas inmersivos, que se denominan como sistemas n+1, donde n es el número de fuentes de audio. Al final de la plática pudimos experimentar la sensación que produce escuchar un Super Audio CD en un sistema surround 5.1 en el nuevo estudio C de nuestras instalaciones en Sala de Audio.
A continuación te compartimos las palabras de un par de nuestros alumnos que asistieron a la conferencia.
Sonido inmersivo “El conferencista comenzó hablando sobre algo que la mayoría de la gente no sabe: el ser humano no escucha en estéreo puesto que no necesariamente debe haber dos señales para que escuchemos. El ser humano escucha de forma binaural, o sea que utilizamos dos canales de recepción.
Considerando esto, podemos definir por lo menos cuatro formas de emisión de audio: mono, estéreo, 5.1 e inmersivo. Esto se trata de recrear de forma artificial el fenómeno de la audición utilizando una, dos, seis o bien n+1 fuentes acústicas respectivamente. Si yo percibo una señal idéntica en mis dos oídos y esta señal llega a cada uno de ellos al mismo tiempo, con la misma intensidad y con las mismas características sonoras, mi cerebro interpretará esa señal como proveniente de un fenómeno que está ocurriendo justo frente a mí. Esto es psicoacústica: la forma de interpretación de los fenómenos sonoros en nuestro cerebro en cuestión de tiempo y espacio. El audio inmersivo utiliza la psicoacústica para hacernos sentir que el sonido se produjo en distintas posiciones a nuestro alrededor. Pero eso no es todo. También platicamos del Super Audio CD: 24 bits de profundidad de palabra y ¡2.3 MHz de frecuencia de muestreo! Una calidad digital mucho más aproximada al audio analógico que la calidad de un CD estándar (16 bits, 44.1 kHz).
Lo mejor: tuvimos la oportunidad de escuchar música con esa calidad en un sistema surround 5.1. No hay palabras. Nada es igual. Ni mis audífonos, ni las bocinas más potentes, ni dos pares de monitores Genelec… yo me sentí transportado a otra dimensión, fuera de cualquier lugar que hubiera conocido antes. Ahora confirmo que es esto lo que quiero estudiar y son estas las experiencias que quiero tener, si es posible con mayor frecuencia cada vez. La música es mágica por sí misma, pero el audio puede hacer de ella una experiencia fuera de este mundo.”
Texto original de nuestro alumno: Carlos Jímenez de 1er Cuatrimetre, adaptado y editado para una mayor claridad